Está muy bien que te hagas esa pregunta ya que no tiene una respuesta fácil. Invertir tus ahorros es una decisión sabia, que no todo el mundo hace, ya que la mayoría de españoles tiene su dinero en depósitos o en la cuenta corriente con rentabilidad negativa tras inflación; pero que requiere de un estudio concienzudo para no perder lo que tanto nos cuesta ganar.
Vamos a dar un repaso por las distintas opciones que hay en el mercado para conocer dónde invertir 10.000 euros. Es nuestra recomendación que, por supuesto, puedes no seguir al pie de la letra, pero te damos las claves para informarte bien antes de actuar.
Antes de empezar vamos a hacer un inciso en algo que consideramos muy importante: no necesitas tener conocimientos para invertir según el producto que escojas, pero, sí vas a necesitar estómago para no mal vender, es decir, aguantar los momentos de caídas para ampliar o al menos no vender; y mantenerse frío en los momentos de euforia para no pagar de más por una inversión y que acabe transformándose en un desastre. Para ello, debes tener una gran convicción en las acciones que escojas o en el dinero que dejes para que otros lo hagan por ti. De esta forma, surcarás sin problemas por las crisis, recesiones, populismos, guerras comerciales, etc.
Invertir en acciones
Las acciones son elegidas por una gran parte de inversores. Si tienes conocimientos altos de inversión es una opción plausible. Le dedicarás muchas horas antes de invertir para conocer bien la empresa, y tendrás la convicción, cuando haya caídas, para saber si te equivocaste o para aumentar tu posición. Por el lado malo, tendrás también muchos sesgos que te harán no darte cuenta de tu error.
Si no tienes conocimientos de contabilidad para analizar una empresa o no tienes tiempo para seguir la acción, leer sus informes anuales, earnings call, presentación de resultados trimestrales, entre otros, es probable que acabes cometiendo algún error. Si inviertes por lo que lees en la prensa, por acciones de moda, empresas que mencionan gurús de la inversión o por lo que dice tu amigo, acabarás perdiendo dinero porque la prensa suele publicar recomendaciones con intenciones ocultas, las acciones de moda suelen caer cuando dejan de estar en la prensa, el gurú puede querer calentar la acción o simplemente se saldrá cuando vea que las cosas van mal y tú te enterarás con meses de retraso mientras el amigo que te ayuda, estará más pendiente de su cartera que de la de los demás.
Además, invertir en acciones no es lo más óptimo fiscalmente puesto que, cada vez que vendes con ganancias, pasas por Hacienda y a largo plazo se nota en el interés compuesto.
Si lo que te gusta es el análisis técnico no lo recomendamos. Si aún así quieres hacerlo, nuestro consejo es que “juegues” con un 10% como máximo del dinero que tienes pensado invertir.
Cómo invertir en acciones
La compra de acciones la puedes realizar abriendo una cuenta de inversión desde tu propio banco. Los bancos medianos y grandes suelen tener comisiones altas y, si te gusta invertir en empresas extranjeras, no tienes acceso a todos los países ni a todos los tipos de empresas. Si te quieres limitar a España es suficiente, pero no lo recomendamos, porque las comisiones altas se comerán una parte importante de tu rentabilidad y es mejor diversificar en más países.
También hay brokers con comisiones más bajas que te dan acceso a un gran abanico de acciones y productos como Degiro o Interactive Brokers, pero no pasan los datos a la hacienda española y tendrás que ponerlo a mano o pagar a algún asesor para que te ayude en la declaración de la renta.
Conclusión: Invertir y comprar acciones está bien si tienes tiempo y conocimientos, pero perderás por la vía fiscal al pasar por caja cada vez que vendas. También se puede diversificar entre acciones y fondos de inversión en caso de que te guste comprar empresas.
Invertir a través de tu banco
Desgraciadamente la cultura financiera en España no es muy alta y muchos se han fiado de lo que le ha vendido el de la sucursal. En algunos casos por desconocimiento y otras por imposición de sus jefes para cumplir con las expectativas de facturación.
El problema es que los productos que te recomiendan desde el banco no son buenos para el cliente. El banco no gana dinero cuando tú lo ganas. Sus ingresos vienen de las comisiones. Por eso, siempre te recomendarán el fondo de inversión suyo con una comisión alta para la media del mercado, que hará rotar de más sus activos para cobrarte vía comisiones, sin importar que se coma tu rentabilidad o incluso sea negativa. El autor Nicolas Taleb del libro “Skin in the game” o “Jugarse el pellejo” en español ha puesto de moda este término que, llevándolo a la cuestión del banco, el empleado se juega su puesto en función de sus resultados y estos vienen de las comisiones que te cobran (crédito e hipotecas por supuesto), no de hacerte ganar dinero. Con la llegada de las nuevas tecnologías, se está sustituyendo al empleado que te vende sus productos por el marketing online. Hay que tener precaución puesto que siguen vendiendo los productos que les interesa.
Por eso no recomendamos invertir con lo que te diga el de la sucursal sin, como mínimo, llegar a casa y meditarlo mucho.
Invertir en fondos de inversión
Los fondos de inversión, junto con las acciones, son las opciones preferidas para multiplicar tus ahorros. Tienen la ventaja de que solo gastas el tiempo que necesitas para seleccionar qué fondo comprar y no necesitas conocimientos financieros. Según el fondo que elijas puedes tener empresas de un sector concreto, de medio mundo, solo empresas asiáticas, solo empresas grandes, etc. Es fácil diversificar teniendo varios fondos. Lo más importante es seleccionar los mejores fondos de inversión para no acabar en los que te venda el banco. Para ello, además de mirar rankings que hay internet, recomendamos comprobar al menos lo que ha hecho el fondo los últimos 5 años. Es muy común que un fondo de inversión tenga un buen año, capte muchos clientes y al año siguiente su rentabilidad baje a niveles estándar o negativos.
Fiscalmente, los fondos de inversión son muy beneficiosos para el inversor particular ya que los puedes traspasar y no se considera venta que lleva aparejado un impuesto del 19%, 21% o 23% en función de las ganancias obtenidas. La magia del interés compuesto funciona mucho mejor respecto a las acciones.
Cómo invertir en un fondo de inversión
Para invertir 10.000 euros en un fondo de inversión lo puedes hacer desde tu propio banco. Aunque con MIFID, se han tenido que abrir a ir introduciendo más fondos y no solo vender los propios, todavía les queda mucho camino por recorrer. Tienes bancos como Renta 4 o ING que te dan acceso a bastantes fondos de inversión si los comparas con los tradicionales. Por otra parte, tienes gestoras independientes que se pueden contratar directamente en su web, como puede ser Magallanes, Cobas o Azvalor. A la hora de seleccionar un fondo es muy importante tener en cuenta las comisiones que te van a cobrar.
Invertir en índices
La gestión pasiva es una forma de invertir cómoda. No necesitas grandes conocimientos ni dedicarle tiempo y las comisiones son muy bajas. Puedes invertir a través de ETF, que replican índices como el IBEX 35, precios de materias primas, criptomonedas... La verdad es que inventan casi cada día un nuevo índice que puedes comprar. Sin embargo, en España las ETF todavía no se consideran como los fondos y el traspaso sin pagar los impuestos correspondientes no se puede hacer. Resulta mejor fiscalmente invertir en fondos de inversión de gestión pasiva.
Nosotros aconsejamos al inversor particular invertir a través de fondos de inversión. Desde Micappital te ayudamos a invertir de forma segura y sin salir de tu banco. En función de tu perfil de riesgo, te recomendamos los mejores productos y tenemos en cuenta las comisiones para que tu rentabilidad sea siempre la máxima. Además, sólo pagas si ganas dinero, por lo que nuestro skin in the game está totalmente alineado con el cliente. Cobramos 2€ por cada 1000€ que inviertas con un máximo de 20€ a partir de 10.000€. ¿Por qué lo hacemos así? Porque no nos importa cuánto dinero tienes, solo asesorarte bien.
Inversión inmobiliaria
La inversión en vivienda es la inversión por antonomasia del ciudadano español. Casi el 80% de los españoles tienen una vivienda en propiedad. Este conocimiento de inversión en inmuebles facilita que cualquier persona sin necesidad de conocimientos financieros pueda adquirir una vivienda con fines lucrativos. Todos sabemos si en nuestro barrio o en una zona de nuestra ciudad nos están vendiendo una casa por encima de su valor. Pero, en este artículo, hablamos de dónde invertir 10.000 euros por lo que una casa, queda descartado. Hay plataformas como Housers en la que no necesitas grandes cantidades de dinero, pero como hemos estado repitiendo: estudia bien dónde metes tus ahorros.
También existe la opción de comprar plazas de garaje para alquilar, pero en los centros de las grandes ciudades suelen estar bastante por encima de los 10.000 euros.
Por lo tanto, invertir en pisos para alquilar o vender es una alternativa que, por conocimientos, se encuentra al alcance de muchos, pero por inversión queda reducida a unos pocos.
Invertir en oro
Este metal actúa como refugio en tiempos de crisis, debido a que los inversores lo consideran un valor seguro en caso de que el sistema colapse. Además, tiene más uso que el monetario como el de las joyas, por lo que su demanda es difícil que desaparezca.
Como inversión a largo plazo va a tener una rentabilidad parecida a la inflación, es decir, va a mantener tu poder adquisitivo en el largo plazo. Puedes optar entre comprar oro físico, con el inconveniente de tener que guardarlo en un lugar seguro o a través de ETF o fondos de inversión que inviertan en el metal.
No recomendamos invertir una parte considerable de tu cartera en oro si lo que buscas en ganar más rentabilidad que la inflación. Es un valor que en momento de bonanza económica probablemente su precio se comporte a la baja y en momento de alta inflación o crisis sirva para paliar los efectos de la renta variable.
Invertir en renta fija
La renta fija, al igual que en fondos y acciones, tienes un universo muy variado de posibilidades. El problema de la renta fija en España y en Europa es que los tipos de interés están artificialmente bajos lo que ha llevado a que invertir en letras del tesoro de España u otros países apenas den rentabilidad o directamente el cupón sea negativo. La compra de bonos de empresas grandes, por parte del BCE, también ha hecho que los intereses estén artificialmente bajos. Para el inversor particular, es más factible comprar a través de fondos de inversión de renta fija, que la compra de bonos que, en algunos casos, pueden pedir 100.000 de inversión inicial, aunque en otros si puedes invertir los 10.000 euros con los que cuentas.
En consecuencia, recomendamos diversificar entre renta variable y renta fija.